`Una nueva forma de detectar la adulteración del aceite de oliva - Olive Oil Times

Una nueva forma de detectar la adulteración del aceite de oliva

Por Charlie Higgins
Mayo. 4, 2011 09:04 UTC

A raíz de las recientes controversias en torno a la supuesta adulteración del aceite de oliva virgen extra por muchos productores a gran escala, los investigadores del Universidad de Alcalá en Madrid han patentado un nuevo sistema para probar la pureza y la calidad del aceite que esperan implementar en los laboratorios de pruebas de alimentos de todo el mundo.

La industria del aceite de oliva fue objeto de fuertes críticas en todo el mundo el año pasado cuando un estudio publicado por UC Davis indicó que muchos aceites de oliva etiquetados "virigina extra "no eran técnicamente "extra virgen ”. Se encontró que muchas botellas contenían cantidades significativas de aceites de oliva no vírgenes, y algunas incluso contenían aceite de soja o aceite de girasol.

La adulteración de aceites de oliva virgen extra supuestamente puros viola las normas internacionales y presenta riesgos potenciales para la salud de los consumidores que pueden ser alérgicos a los aceites que no figuran en la etiqueta. También se considera un acto de fraude, ya que los consumidores, sin saberlo, pagan precios inflados por aceites inferiores y mal etiquetados.

El aumento de las sospechas del llamado fraude al aceite de oliva es lo que llevó a este equipo de investigadores a desarrollar métodos simples y económicos para detectar la adulteración. El equipo, que incluye a Antonio L. Crego Navazo, María Luisa Marina Alegre, Laura Sánchez Hernández y Carmen García Ruiz de la Universidad de Alcalá, publicó sus hallazgos en el Revista de química agrícola y alimentaria.

"Por primera vez investigamos la posibilidad de la betaína como marcador selectivo de adulteración ”, explicó Laura Sánchez, cuya tesis doctoral sentó gran parte de las bases del estudio. "Las betaínas son solo componentes menores del aceite, por lo que nunca se incluyeron con los principales grupos de compuestos como los ácidos grasos, los lípidos y los esteroles ".

Este nuevo proceso prueba de forma eficaz los aceites de semillas (soja y girasol) mediante electroforesis capilar con detección UV. La principal ventaja del método, según el equipo de investigación, es que utiliza solo un compuesto de betaína, la trigonelina, como marcador de adulteración. La trigonelina, que se encuentra en los aceites a base de semillas pero no en el aceite de oliva virgen extra, es muy fácil de detectar con este método. Los investigadores esperan que la nueva prueba se convierta en una herramienta valiosa para el control de calidad en los laboratorios de aceite de todo el mundo.

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