La policía australiana ha derribado una red de narcotraficantes vinculados a España y otras partes de la UE, que utilizaban aceite de oliva para transportar drogas ilegales.
La investigación, que comenzó hace 18 meses, resultó en la incautación de 117 kilogramos de MDMA, que se conoce más comúnmente como "éxtasis ”, por las autoridades australianas el mes pasado. Con un valor estimado en la calle de 42 millones de euros, la redada condujo al arresto de sospechosos del sindicato de Australia, el Reino Unido, España, Bélgica y los Países Bajos, así como la incautación de efectivo. El contingente australiano de la red de contrabando podría enfrentar cadena perpetua y una multa de hasta un millón de dólares.
Se cree que los productos químicos básicos utilizados para fabricar las drogas se escondieron en botellas de aceite de oliva de España en una cantidad tal que se podrían haber fabricado 1.37 millones de tabletas de éxtasis a partir del botín. La exitosa operación para derribar la red internacional de narcotraficantes se considera un hito para las fuerzas de seguridad australianas y sus interacciones con entidades extranjeras.
Si bien en este caso fue un intento fallido de importar drogas ilegales, no era la primera vez que el aceite de oliva y sus recipientes se usaban como disfraz para el contrabando de drogas. En 2010, un traficante holandés fue arrestado después de intentar cruzar la frontera española hacia Francia con una carga que contenía 767 kg de cannabis escondido. Las drogas estaban escondidas en grandes bidones de aceite de oliva y al principio parecían ser una carga de aceite de oliva local.
Los informes que datan de la década de 1930 indican que los barriles de aceite de oliva han sido un buque común de contrabando de drogas, con grandes cantidades de heroína enviadas a Europa en latas clavadas o soldadas al interior de los barriles. Esto dificultó la detección de la presencia de drogas sin abrir el barril.